En la carta astral de un bebé, cada planeta tiene un mensaje, pero hay tres que forman la base de su personalidad: el Sol, la Luna y el Ascendente. Conocerlos es tener un mapa que ayuda a comprender sus emociones, su energía y la manera en la que se relacionará con el mundo.
En Astrobaby, interpretamos estos elementos con sensibilidad y profundidad, para que las familias puedan acompañar y entender a su bebé con amor y respeto desde su llegada.
El Sol: la esencia y la energía vital
El Sol representa la fuerza interior y la manera en que el bebé irradiará su luz única al mundo. Nos habla de su esencia más profunda, aquello que permanece estable a lo largo de su vida.
En la infancia, esta energía se manifiesta en sus gustos naturales, su vitalidad y la forma en que se siente feliz. Acompañar este brillo es ayudarle a crecer fiel a sí mismo.
La Luna: emociones y seguridad
La Luna revela el mundo emocional del bebé: cómo se siente protegido, qué le da calma y cómo procesará las emociones.
Entender su Luna es una guía para saber qué necesita cuando llora, cómo reconfortarlo y qué entornos le harán sentir seguro y amado.
Es el reflejo de su conexión más íntima con quienes lo rodean.
El Ascendente: la primera impresión ante el mundo
El Ascendente es la “puerta de entrada” de la personalidad. Representa cómo el bebé se muestra a los demás y la forma en que inicia nuevas experiencias.
Aunque puede cambiar con el tiempo, en la infancia marca la manera en que explora su entorno y responde a lo nuevo.
Un mapa para acompañar su crecimiento
Cuando combinamos Sol, Luna y Ascendente, obtenemos un retrato inicial muy valioso. Es como tener un faro que ilumina el camino, ayudando a quienes lo acompañan a entender mejor sus reacciones, motivaciones y necesidades.
💫 En Astrobaby, cada carta astral traduce este lenguaje celeste en palabras cercanas y emotivas, para que puedas reconocer y honrar la esencia de tu bebé desde el primer día.